El cuento se llama Respira y aunque está orientado a trabajar más bien la relajación a través de la respiración, aspecto que también nos interesa , lo podemos usar para trabajar la respiración que a veces se hace algo tediosa o los niños no entienden muy bien.
Yo suelo usar diferentes olores para trabajar la respiración nasal, así como apoyos visuales y nos tumbamos en la colchoneta y ponemos las manos en la barriga, usamos saquitos de pesos para ver como sube y baja la barriga, ponemos un barquito de papel en la barriga e imaginamos que somos las olas que los hacen subir y bajar...pero este cuento además de darnos apoyo visual para que los niños sean más conscientes de la respiración, nos da ideas de actividades que podemos realizar con nuestros alumnos apartir del cuento.
Al final del libro hay una guía de lectura donde te explica los diferentes ejercicios que puedes hacer.
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